14 de julio de 2014

(Te) recuerdo

Recuerdo ir conduciendo en la noche aquel auto, contigo, vestidos de fiesta. Y no hablábamos aunque la noche brillaba espléndida. Sabíamos que nuestra relación moría, que nos dolía por dentro; errores y más errores que vinieron de ambas partes acumulados desde las dos orillas del Atlántico, que seguirían acumulándose para siempre. Pero ahí estábamos juntos, destruidos pero juntos. Y no hablábamos, pero la noche era verano aunque nuestras almas fueran invierno, y queríamos airearlas un rato. Y estuvimos en lugares bonitos. Salimos a sentir la brisa mediterránea, a tocar el agua  cálida con los pies, o con esas almas, no sé. A soñar con vivir ahí aun viviendo ahí. A soñar con habernos tratado mejor, con haber valorado nuestra fútil existencia desde el principio. A lamentarnos de habernos roto.

―Quiero vivir aquí toda mi vida, contigo. Yo no contesté.

Caminabas descalza sobre las rocas de Salou y yo en cambio contemplaba la noche oscura y bella y cálida contigo de banda sonora. Con tu figura hermosa a juego con la luna amarilla. No existe lugar más bello en mi memoria como el de esa noche, que conocí contigo. Fue una alegría insípida y sin amor. Fuimos las personas más tristes en el lugar más hermoso. Donde te esperé. Donde justo terminamos todo lo que debió empezar.